Barcelona acoge la presentación de la mona dedicada a Cataluña, Región Mundial de la Gastronomía
14 de abril de 2025
La Región Mundial de la Gastronomía ya tiene su mona. Se presentó el pasado martes, 1 de abril, en el Museo del Chocolate a la prensa y el público invitado. Hoy, la ciudadanía ya puede verla expuesta en la tienda Escribà ubicada en la Gran Via de les Corts Catalanes, 546.
La mona de Pascua es un dulce emblemático de la pastelería catalana que tradicionalmente regalan los padrinos a sus ahijados el Lunes de Pascua como símbolo del final de la Cuaresma. Antiguamente, la mona se elaboraba de forma sencilla con masa de pan o ‘brioche’ y se decoraba con huevos duros como símbolo de fertilidad. Con los años, sin embargo, la mona de Pascua fue ganando popularidad y se empezó a producir con figuras de chocolate muy trabajadas, creadas por maestros pasteleros.
Entre ellos destaca, sin duda, la figura de Christian Escribà, un prestigioso pastelero catalán conocido por la creatividad, innovación y espectacularidad de sus creaciones. Con varias tiendas en Barcelona y con fama internacional gracias a sus obras de arte comestibles y sus sorprendentes pasteles temáticos, el maestro Escribà ha decidido dedicar su mona para la temporada 2025 al reconocimiento de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía.
¿Qué es la Región Mundial de la Gastronomía?
Es la primera región europea en recibir esta distinción. Se trata de un reconocimiento otorgado por el Instituto Internacional de Gastronomía, Cultura, Artes y Turismo (IGCAT), una entidad sin ánimo de lucro que, desde el 2010, trabaja con consorcios de entidades y agentes regionales de los ámbitos de la gastronomía, la cultura, las artes y el turismo. Este título tiene como objetivo destacar y promover aquellas regiones que contribuyen activamente a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, poniendo en valor las culturas alimentarias y la educación para la salud y la sostenibilidad, así como la innovación gastronómica.
Este reconocimiento representa una oportunidad para reforzar las sinergias entre las diferentes administraciones y sectores implicados, así como para dar mayor valor al patrimonio agroalimentario y culinario catalán y proyectarlo tanto en el ámbito local como en el internacional.
En este marco, en todo el territorio catalán se están organizando diversos actos para dar a conocer la producción y la gastronomía del país. Barcelona es un eje clave en esta conmemoración.
La mona conmemorativa
Escribà ha elaborado una mona de casi dos metros de alto por un metro de ancho inspirada en los diferentes postres emblemáticos de la pastelería catalana, que quiere dar a conocer el hecho de que la pastelería es una rama esencial de la gastronomía: tanto porque es una disciplina culinaria que requiere mucho conocimiento, técnica, creatividad y arte como porque está ligada a nuestra identidad y tradición popular.
Puede consultarse información actualizada sobre estas y otras actividades que tienen lugar para celebrar el reconocimiento de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía en el apartado agenda de la web somgastronomia.cat.
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