Los cambios puntuales en la Ordenanza de terrazas entrarán en vigor el 1 de enero
30 de diciembre de 2021
El plenario aprueba definitivamente la modificación de la normativa, que permitirá ganar espacio en calzada para consolidar las nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales que se ha instalado a raíz de la pandemia.
No existen cambios en el resto del articulado: se mantendrán los apartados vinculados a aspectos como el otorgamiento de licencias, las condiciones de accesibilidad y de implantación en el espacio público y el régimen sancionador.
La previsión es que en verano las terrazas en calzada que sigan ya dispongan del mueble homologado obligatorio, por lo que el 2022 será el año de la desaparición definitiva de los bloques de hormigón y elementos provisionales de las calles de la ciudad.
Los restauradores podrán solicitar hasta el 28 de febrero la continuidad de la terraza, que estará acondicionada al aval técnico y al cumplimiento de los criterios de la ordenanza de 2018 en cuanto a distancias, garantías de paso, etc.
Para incentivar y facilitar el cambio, se arrojará una línea de subvenciones a la instalación de plataformas por un valor total de hasta 4 millones de euros, con ayudas de hasta un máximo del 50% del coste del mueble.
El Plenario del Consejo Municipal ha aprobado definitivamente este miércoles la modificación de la Ordenanza de terrazas. El texto ha recibido los votos a favor del Gobierno municipal, BCN x Cambio y la concejala no adscrita Marilén Barceló y las abstenciones de JxCat, Cs y PP. De esta forma, el 1 de enero entrarán en vigor los cambios puntuales que adaptan la normativa para consolidar las terrazas excepcionales ubicadas en calzada a raíz de la pandemia.
En mayo de 2020, el consistorio desplegó una serie de actuaciones extraordinarias para dar respuesta a la crisis sanitaria de la COVID-19 con la instalación o ampliación de terrazas, y se priorizaba ubicarlas en la calzada. Se trataba de apoyar la restauración, favorecer la viabilidad de los establecimientos y hacerlo de forma compatible con un espacio público más vivo y accesible y el cumplimiento de las medidas sanitarias.
Desde entonces, se han concedido 3.618 licencias para nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales que han salvado al menos 1.875 puestos de trabajo, según un estudio de la Universidad de Barcelona. Del total de nuevos permisos, 1.483 se han dado en espacios como cordones de aparcamiento, carriles de circulación y chaflanes. Esto ha supuesto la sustitución de 2.652 plazas de aparcamiento.
La actualización puntual de la regulación permitirá que estas terrazas puedan pasar a ser definitivas para dar continuidad a la actividad económica que generan, y que tengan una estética de calidad y un buen ensamblaje con el paisaje urbano. Y se podrá sacar adelante el proceso de retirada de los elementos provisionales –bloques de hormigón y pívots amarillos– para dejar atrás la provisionalidad que marcó la pandemia.
Los restauradores que quieran mantener las terrazas en calzada tendrán que disponer de un mueble-plataforma accesible y seguro donde colocar las mesas y sillas. Para que puedan tener continuidad, pues, la modificación de la Ordenanza de terrazas integra los requisitos técnicos necesarios para admitir la instalación de las plataformas en calzada, favorecer una mejor ordenación del espacio público y hacer posible la retirada definitiva de los bloques de hormigón del espacio pública.
Así, la modificación de la ordenanza busca ganar espacio en calzada para las terrazas y dar seguridad jurídica a los nuevos muebles. Pero no hace cambios en el resto del articulado, puesto que se mantienen los apartados vinculados al procedimiento de otorgamiento de licencias, el régimen sancionador y las condiciones de accesibilidad y de implantación en el espacio público, por ejemplo.
Calendario y próximos pasos
Una vez ya ha sido aprobada definitivamente en el plenario, la modificación entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Entonces, los permisos excepcionales de nuevas terrazas y ampliaciones –que caducan el 31 de diciembre– se prorrogarán automáticamente y se fijará un plazo de dos meses para que los restauradores puedan pedir su continuidad. Habrá tiempo hasta el 28 de febrero, y si no se solicita se considerará que se renuncia a la terraza y el consistorio la retirará.
La permanencia de la terraza estará siempre condicionada a que el Ayuntamiento apruebe expresamente su viabilidad técnica y al cumplimiento de los criterios marcados por la ordenanza de 2018 en cuanto a accesibilidad, distancias, garantías de paso para los vecinos, etc. Por tanto, el objetivo será consolidar las terrazas en calzada de forma ordenada, preservando la continuidad de las terrazas y evitando la dispersión y la fragmentación. Respecto a las de acera, se estudiará caso por caso, siguiendo los criterios de la ordenanza, con el objetivo de preservar la continuidad de las terrazas, evitar la dispersión y la fragmentación, asegurar el paso y la accesibilidad y garantizar un buen encaje con el entorno.
Para controlar la ocupación del espacio público y garantizar el equilibrio de usos, tal y como ya preveía el decreto de autorizaciones excepcionales por la COVID, el Ayuntamiento denegará las solicitudes de licencia en caso de reincidencia en la comisión de infracciones de carácter grave o muy grave en el plazo de seis meses anteriores al 31 de diciembre de 2021. Y también podrán denegarse si en un área determinada se aprecia una especial saturación de establecimientos que ponga en peligro el equilibrio entre las actividades y necesidades de la población residente. Esta circunstancia será valorada por los servicios técnicos municipales mediante informe motivado.
Y para incentivar y facilitar el cambio, el Ayuntamiento arrojará una línea de subvenciones a la instalación de terrazas en calzada por un valor total de hasta 4 millones de euros. Sólo podrán acogerse los titulares de terrazas y ampliaciones en calzada, y se otorgarán ayudas de hasta un máximo del 50% del importe del mueble y en función de la tipología de establecimiento y los requisitos de la convocatoria.
Todo ello, con el objetivo final de que en verano todas las terrazas en calzada que se consoliden ya dispongan de mueble. Y, por tanto, que en el 2022 signifique la desaparición definitiva de los bloques de hormigón de las calles de la ciudad.
Requisitos técnicos para las terrazas en calzada
Los cambios introducidos, que se han trabajado con el Gremio de Restauración, los grupos municipales y las entidades vecinales, incluyen las especificaciones técnicas que tendrán que cumplir las terrazas ubicadas en calzada. Básicamente, se determina que el uso de plataformas será obligatorio cuando la terraza se ubique total o parcialmente en la calzada.
Los muebles tendrán que estar homologados y formar parte del Recopilación de elementos urbanos del Ayuntamiento, como los siete modelos codiseñados con empresas del sector que se adaptan a chaflán o cordón de aparcamiento. Se situarán en los espacios de calzada colindantes a la acera como cordones de aparcamiento, siempre que no afecten a un carril bici o de transporte público y que no impidan el paso de servicios, la utilización de los servicios públicos y visualización de las señales de tráfico. acceso a parkings o equipamientos. Y será necesario garantizar una distancia adecuada con los otros elementos del entorno para garantizar la accesibilidad y la seguridad.
También se regula la colocación de sombrillas –no podrá haber ningún punto de la sombrilla a menos de 20 cm del límite exterior de la plataforma–, y no se admite el uso de biombos. Tampoco se podrán colocar jardineras entre la plataforma y la acera.