Los Mossos inspeccionan 105 locales de compraventa en Barcelona para combatir la comercialización de productos robados
29 de abril de 2024
- Las inspecciones se realizaron en locales de compraventa de oro el 9 de abril y en locales de compraventa y reparación de objetos usados el 18 de abril.
- Se inspeccionaron un total de 52 locales de compraventa de oro y 53 locales de compraventa de productos de segunda mano.
- Se intervinieron 100 teléfonos móviles de alta gama nuevos, de los que no se podía acreditar la procedencia y otros 5 móviles procedentes de hurtos.
Agentes de Mossos d'Esquadra de la Unidad Regional de Policía Administrativa de Barcelona junto con agentes de seguridad ciudadana de cada una de las comisarías de la ciudad, realizaron 52 inspecciones administrativas en locales de compraventa de oro y 53 inspecciones en locales de compraventa y reparación de objetos usados en el marco de dos dispositivos policiales de inspecciones.
La finalidad de estas inspecciones es impedir la introducción en el mercado de productos procedentes de actividades delictivas, combatir la receptación e impedir de este modo que con estas actividades se pueda obtener ningún beneficio, e identificar hacia dónde se canaliza la reintroducción de estos productos en el mercado, recuperarlos y devolverlos a sus legítimos propietarios.
Las inspecciones se realizaron en dos fechas diferentes, los días 9 y 18 de abril.
Por una parte, el 9 de abril se centraron en locales de compraventa de oro en la ciudad de Barcelona.
En total, se inspeccionó 26 locales durante la mañana, y otros 26 durante la tarde, inspecciones repartidas entre los diez distritos de la ciudad.
Como resultado, 10 locales fueron denunciados por incumplimientos en relación a la ley orgánica 4/2015 y se intervino una pulsera que había sido vendida por una persona multirreincidente; también se inmovilizaron y fotografiaron varias joyas más para analizarlas y saber su procedencia y su posible vinculación con actividades criminales.
En estas inspecciones intervinieron 52 efectivos del cuerpo de Mossos d'Esquadra.
El 18 de abril las inspecciones se centraron en locales de compraventa y reparación de artículos usados.
En total se inspeccionaron 53 locales, 27 por la mañana y 26 por la tarde, repartidos entre todos los distritos de la ciudad de Barcelona.
Como resultado, se denunciaron 7 establecimientos por incumplimiento de la normativa en materia del Código de Consumo de Cataluña, 13 establecimientos por incumplimientos relativos a la Ley Orgánica 4/2015 por carencia de registros obligatorios y por omisiones del deber de comunicación.
En estas inspecciones, en el distrito de Ciutat Vella se intervino 5 teléfonos móviles procedentes de hurtos y otros 100 de alta gama nuevos de los que el establecimiento no pudo acreditar su procedencia y en Nou Barris se localizó un móvil que había sido denunciado como sustraído.
Aparte de la actividad inspectora de los agentes de Mossos d'Esquadra, en las intervenciones del día 18 de abril también había presencia de inspectores de trabajo que denunciaron 7 infracciones leves por falta de registro de jornada laboral y 13 graves por falta de contrato o por irregularidades en éstos.
Estas inspecciones en el ámbito de las competencias que el cuerpo de mozos de escuadra tiene asignadas en materia de policía administrativa son muy importantes para luchar contra la multireincidencia, ya que se actúa directamente contra los canales de comercialización de los productos obtenidos de actividades ilícitas como pueden ser robos con fuerza y robos violentos o hurtos. Por este motivo, las inspecciones en locales de compraventa permiten detectar y actuar directamente contra establecimientos que puedan recetar los objetos provenientes de actividades delictivas y conocer al mismo tiempo cómo y quién opera en estas actividades de reintroducción de estos objetos en el mercado.
El Plan de Acción Tremall es una herramienta que está permitiendo generar inteligencia policial para actuar sobre la multi reincidencia y, de esta forma, generar nuevas acciones policiales para hacer frente a las nuevas modalidades delictivas. Está estructurado en tres pilares: la prevención, la reacción y la inteligencia. En este ámbito se realizan dispositivos en las zonas más activas en las que se registran más robos violentos y hurtos según los mapas delincuenciales.
